Los sentidos nos aportan una información que va más allá de lo racional. Especialmente el sentido del olfato, que es el más eficaz para crear un vínculo emocional y generar la actitud más adecuada según los intereses de la empresa.
Es por ello que cada negocio debería desarrollar su propio aroma. Un aroma capaz de conectar con su público, seducirlo y transmitirle sus valores. Un aroma único que le identifique y le represente.
Pero, ¿cómo saber qué aroma es más adecuado para cada negocio?
Vamos a indicar a grandes rasgos qué aromas resultan más adecuados para cada tipo negocio o sector. De esta manera, cada marca podrá hacerse una idea de qué aromas le interesa más potenciar.
Sin embargo, para realizar un buen trabajo y disponer de una fragancia ideada específicamente para su público objetivo, es necesario contar con el servicio de los profesionales del marketing olfativo. Profesionales que conocen con gran detalle todas las notas olfativas, sus combinaciones y posibilidades. Eso es lo que marcará la diferencia entre un aroma cualquiera y el aroma que de verdad mejore los resultados del negocio que solicita el servicio.
Los aromas que mejor funcionan para negocios relacionados con actividades en la naturaleza son verdes y acuáticos, como por ejemplo el aroma de césped, hierbabuena, tierra húmeda, brisa marina… Estos aromas son muy refrescantes y trasladan a quien los percibe a los espacios en los que se desarrollará la actividad. Así pues, el público conecta con estas sensaciones y está más dispuesto a comprar. Además, a nivel subconsciente se consolida la idea de que ese negocio es un gran conocedor del sector, ganando en autoridad. Estas notas olfativas se pueden combinar con otras más florales, orientales y/o amaderadas según el destino turístico, el público objetivo o los valores concretos del negocio.
Los aromas idóneos para negocios en los que los clientes tratan temas económicos relevantes son el bambú, la canela y el césped. Las notas dulces de la canela generan sensación de confianza y cercanía, el césped aporta frescor y ligereza y el bambú tiene una fragancia oriental que tradicionalmente se ha relacionado con la prosperidad. Unidas, son capaces de generar una actitud proclive a la inversión. Además, se pueden combinar con aromas amaderados y elegantes para transmitir otras sensaciones o conectar con el perfil del cliente más adecuado.
Los aromas que mejor funcionan para el público infantil son el olor a chicle, talco, colonia infantil y refresco de cola. Todos ellos combinan notas dulces, afrutadas y florales, y transmiten sensaciones relacionadas con la protección, el bienestar y la alegría. Gustan tanto a los pequeños como a sus padres, generando un ambiente distendido y agradable. Además denotan que la marca conoce bien sus necesidades.
Los aromas más utilizados para centros médicos, balnearios, centros de masaje y todo tipo de negocios relacionados con la salud son el césped, jabón de marsella, talco y bambú. Todos ellos, tanto de forma aislada como en combinación, transmiten sensaciones de calma. Estas fragancias reducen el estrés y aportan confianza y seguridad. La actitud positiva que se crea en los clientes potencia los resultados de los servicios recibidos y magnifica su percepción de cuidado y mejora.
Para este tipo de negocios, los aromas que mejor funcionan son la hierbabuena, el refresco de cola y romero, combinados con notas frutales y musgadas. La intención de estos aromas es lograr un ambiente fresco que invite a la concentración y que sea capaz de despejar la mente y mantener una actitud positiva.
Las fragancias más adecuadas para el sector de la belleza son afrutadas y dulces, como el melón y el mango, así como el aroma del jabón de marsella, que transmite limpieza y bienestar. También se puede apostar por notas más románticas y florales si el público es principalmente femenino, o bien aromas amaderados y exóticos si el público es masculino.
En estos casos lo ideal es apostar por tonos cítricos y afrutados como la manzana, el limón o el jengibre, y combinarlos con notas musgadas y amaderadas como la tierra húmeda o el roble. Se trata de transmitir un aroma que resulte fresco para dar sensación de amplitud y armonía, y que a la vez recuerde a la naturaleza.
La combinación de aromas para este tipo de negocios tiene que contener notas frescas y naturales como el césped o la brisa marina, que hagan sentir a los clientes libres y ayuden a despejar su mente. También será importante añadir aromas relacionados con el optimismo, la prosperidad y la confianza, como el roble, la canela y el bambú.