El Black Friday tiene su origen en Estados Unidos y se celebra el cuarto viernes de Noviembre, que coincide con el día siguiente al Día de Acción de Gracias.
Poco a poco esta costumbre se ha ido generalizando, y ya es habitual que los comercios españoles se sumen a esta iniciativa ofreciendo importantes descuentos a sus clientes. Y con razón, porque realmente son muchas las personas que aprovechan el Black Friday para avanzar algunas de sus compras navideñas o para adquirir esos productos que llevaban un tiempo deseando comprar.
El Black Friday es una oportunidad muy valiosa para aumentar ventas en todos los comercios locales. Las encuestas que se han realizado demuestran que el 78% de los usuarios harán alguna compra durante ese día, y que el gasto medio por persona será de unos 133€. Además, un detalle muy interesante para las tiendas físicas es que sólo el 23% de los encuestados tiene previsto comprar por Internet, siendo la mayoría los que realizarán sus compras en tiendas locales y centros comerciales. Esto confirma que las tiendas físicas deberían aprovechar el Black Friday para aumentar ventas.
La dificultad a la que se enfrentan las tiendas durante el Black Friday es que todas estarán ofreciendo increíbles descuentos a los consumidores.
¿Cómo diferenciarse, entonces? ¿Cómo lograr que entren a tu tienda a comprar en lugar de dirigirse a la siguiente?
La clave no está tanto en los descuentos que ofrezcas, sino en la capacidad de tu tienda para atraer a las personas desde el primer momento. Incluso antes de que pongan un pie en tu establecimiento. El marketing sensorial, y muy especialmente, el marketing olfativo será de gran utilidad para conseguirlo. Te lo contamos a continuación.
Cuando una tienda planea su estrategia de marketing para el Black Friday, los descuentos van a representar una táctica fundamental. Pero si nos limitamos a eso, no será posible destacar entre tantos descuentos y tantas ofertas alrededor.
Conviene ir un paso más allá. Es necesario plantearse ese día como una oportunidad para crear una experiencia de compra sorprendente. Si eres capaz de crear una historia que conecte con tu público objetivo y que a la vez tenga mucho sentido con los productos que vas a promocionar, habrás dado con la base de la estrategia.
A través de ese hilo conductor, y utilizando el marketing sensorial, podrás unir todos los sentidos con la misión de provocar un sentimiento en el público. Una sensación que se perciba desde el escaparate, que atraiga a entrar y que suponga una experiencia de compra inigualable.
Mediante el sentido de la vista, deberías preguntarte a qué colores puedes asociar el sentimiento o la idea que pretendes expresar. ¿Qué elementos decorativos pueden ayudarte a definir el mensaje?
El sentido de la audición también tendrá importancia. Trata de que tu tienda ofrezca un sonido coherente al mensaje que pretendes dar. Aléjate de la música que todas las otras tiendas seguro ofrecerán, y que en muchas ocasiones molesta más que otra cosa. Utiliza una música que provoque las emociones que deseas generar.
En cuanto al sentido del olfato, conviene aprovechar su poder. Ten en cuenta que el marketing olfativo es una de las estrategias con mayor influencia en las emociones, además de que todavía está poco explotada. Por eso, si la utilizas en tu tienda, lograrás diferenciarte de las demás de una manera sutil pero muy eficaz.
La importancia del marketing olfativo es tal, que merece la pena ahondar en ella.
Deberás encontrar un aroma que sea capaz de trasladar el mismo sentimiento que estás provocando mediante la vista y la audición. Un sentimiento que anime a comprar y que sea coherente con los productos que vendes y con el público al que te diriges.
Es necesario que cuentes con la ayuda de un equipo especializado en marketing olfativo, puesto que el olfato es un sentido muy agudo pero a su vez muy delicado. La correcta elección de la fragancia marcará la diferencia de forma abismal.
Utilizar un ambientador cualquiera será poco efectivo. Debes utilizar un aroma que sea capaz de despertar unas emociones en concreto, alejando las que serían contraproducentes, y que a su vez atraiga a las personas adecuadas.
De esta manera, estimulando el sentido del olfato de los usuarios con un objetivo claro (aumentar las ventas y conectar con los consumidores adecuados), lograrás crear un efecto “wow” en tu tienda, que se perciba ya desde el exterior.
El olfato también te va a ayudar enormemente en la tarea de atraer los usuarios hacia el interior de la tienda, especialmente si utilizas un difusor en el escaparate o mantienes las puertas del establecimiento abiertas.
Todos se preguntarán de dónde procede ese olor tan agradable. Si has acertado con la fragancia, tu público objetivo no podrá evitar la tentación de entrar.
Recuerda que la capacidad de crear una experiencia única, sorprendente y emotiva va a ser tu mejor herramienta para destacar y vender más que nunca el próximo Black Friday. Con esto, ten por seguro que tu tienda va a triunfar. Te vas a diferenciar del resto de establecimientos que, simplemente, se han limitado a poner un par de carteles con descuentos.