El storytelling es una técnica de marketing que consiste en conectar con los consumidores a través de una historia, contada de tal manera que cree una atmósfera mágica. Un relato capaz de llegar al corazón de los usuarios e impactar tanto en su parte racional como emocional.
A todos nos mueve la curiosidad, y queremos conocer los sueños de quien hay detrás de una marca, sus dificultades, sus retos… así es como nos identificamos con las marcas y entendemos el valor que hay detrás. Por eso el storytelling funciona tan bien.
Para construir una historia capaz de conectar, es importante conocer bien al público objetivo de la marca y saber qué le conmueve, qué le inspira y qué valora. Ahora bien, si se pretende crear el máximo impacto, es conveniente añadir todo tipo de sensaciones, como imágenes, sonidos y, por supuesto, aromas.
En este artículo veremos cómo, a través del marketing olfativo, podemos añadir mayor realismo y emoción a la historia de una marca para que quede grabada en la memoria de tus clientes para siempre.
El aroma es un aliado perfecto cuando se trata de apelar a las emociones. Y más en el caso del storytelling. Para impactar verdaderamente y diferenciarse definitivamente de la competencia, la historia de una marca necesita ser dotada de mayor realismo y sensaciones.
El storytelling puede centrarse en la narración de la historia de la marca: su misión, su visión y sus valores. Y en ese caso, el odotipo de la marca, es decir, su aroma corporativo, permitirá reforzar el mensaje y hacer que este sea mucho más evidente y auténtico.
Algunas empresas ya lo han logrado con un éxito rotundo. Han conectado la identidad de la marca con el aroma correspondiente y lo han unido utilizando el storytelling. Así es como, por ejemplo, una conocida marca de complementos del hogar que promueve el ecologismo y el consumo responsable nos cuenta, con su fragancia, lo importante que es respetar el planeta, ser consumidores conscientes y adquirir productos artesanales y ecológicos. La historia cobra mayor sentido cuando la recibes acompañada de las sensaciones olfativas adecuadas.
Una estrategia que se ha empezado a emplear en salas de cine americanas es que, cuando aparece un anuncio de una conocida marca de café, la sala se inunda de repente con su agradable aroma. Así, la historia que cuenta el anuncio, en la que se ve a una familia compartiendo felizmente su tiempo de desayuno, cobra una fuerza insuperable.
Pero no son los únicos. Pillsbury, una empresa de alimentación, también hizo un anuncio para las salas de cine y aprovechó el aroma para reforzar su mensaje. En este caso, se trataba de vender su masa refrigerada. Para ello, mientras aparecía una familia preparando dulces navideños, la sala se impregnaba de un apetitoso aroma a canela. ¿A quién no se le haría la boca agua?
Sin embargo, más allá de las salas de cine también se pueden crear experiencias de marketing olfativo unido al storytelling. Es el caso de Givenchy, una marca de moda francesa, que utilizó su fragancia en las paradas de autobús de París. Ese aroma transmitía el mensaje que la marca estaba ofreciendo a las mujeres: revelarse contra lo que se esperaba de ellas. El aroma le daba más fuerza al mensaje, y por supuesto, atraía la atención de quien pasaba cerca.
En definitiva, se trata de ofrecer a los usuarios experiencias de realidad aumentada, historias que no solo puedas escuchar o leer, si no que puedas sentir. Es la forma de conectar emocionalmente a un plano más profundo, de sorprender y de mantenernos atentos al mensaje que nos están trasladando.
Otro propuesta innovadora y muy interesante fue la llevada a cabo por Guerlain. En este caso, la conocida perfumería propuso una divertida experiencia a los usuarios del aeropuerto de París. Se les pedía que explicaran sus propias historias y vivencias asociadas a los perfumes de la marca. Sin duda, una propuesta de éxito en la que los protagonistas fueron los clientes y que despertó el interés de muchísima gente.
Las experiencias en este campo son variadas y originales. Pero todas tienen algo en común: son marcas que están dispuestas a añadir un poquito de magia, en forma de aroma, para lograr que los clientes realmente vivan y sientan la historia que se les está contando. Sin duda, estas marcas no solo logran sorprender a sus clientes, sino incrementar las ventas y potenciar su reputación.
La cuestión es ¿a qué huele tu historia? ¿qué aromas podrían acompañarla? Ante la duda, nuestros expertos de marketing olfativo pueden determinar el aroma que mejor funcionará con cada marca y con el mensaje que se desee transmitir.