El marketing olfativo tiene mucha importancia cuando de negocios se trata. Está demostrado que las ventas aumentan y los clientes vuelven cuando se utiliza un aroma adecuado. ¿Existe alguna base para afirmar con tanta rotundidad que esto ocurre realmente? A continuación, te mostraremos estudios y opiniones de expertos que respaldan el marketing olfativo.
La profesora de Universidad Christ Church es la creadora de mapas olfativos abiertos. Este estudio creativo demostró que existe otra manera de percibir las ciudades que únicamente con la vista. Se pidió a los participantes de Canterbury que marcaran los lugares de la ciudad en los que recordaban haber percibido ciertos olores y qué habían sentido.
Entre estos había fragancia a fresas o a antigüedades, como libros, incienso, velas y similares. En una mesa se dejó una libreta en la que podían hacer anotaciones. Todos asociaban el olor a sensaciones y emociones. Esto deja claro que hay otra manera de percibir las cosas y que efectivamente hay una relación directa entre la memoria y el olfato.
Un estudio universitario sobre los olores realizado por la Universidad de Rockefeller en Nueva York, llegó a la conclusión de que una persona puede recordar de media un 1% de lo que toca, un 2% de lo que oye, un 5% de lo que ve, un 15% de lo que prueba y un 35% de lo que huele.
Lo habitual es que una persona detecte cerca de 10.000 diferentes olores, hasta un billón aseguran algunos científicos como John P. McGann, neurocientífico de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos. Estos pueden subir el ánimo, hacer que se tenga hambre o poner nostálgico a alguien. Que se puedan distinguir tantos aromas abre un gran abanico para utilizar en la captación y fidelización de clientes. De esto sabe mucho el marketing olfativo para empresas, que utiliza esta variedad para generar sentimientos en los clientes y crear odotipos, algo así como un logotipo pero relacionado con el olor. Cada empresa genera su propio olor único.
Un estudio que ha realizado la BBC también ha dejado claro la relación que hay entre el olfato la mejora de las ventas. Este documento, elaborado como reportaje documental, deja a distintos grupos de consumidores analizando algunos productos como unas deportivas de marca, ropa o imágenes. En unas salas se aplica una esencia determinada y en otras se mantiene un olor neutro. Curiosamente, los invitados valoraron mejor los objetos de las habitaciones con un aroma agradable que los de aquellas que no tenían fragancia alguna.
La investigación del psicólogo Eric Spangenberg y su equipo también aporta sus propias conclusiones sobre este asunto. Estudiaron el efecto que tenía en hombres y mujeres el aroma en tiendas de ropa. El resultado fue que en aquellas en las que se presentaba ropa femenina y se aromatizaba con perfume femenino, las mujeres pasaban más tiempo, que en otras sin fragancia, y las ventas aumentaban.
En el caso inverso ocurría exactamente lo mismo. En aquellos locales de prendas masculinas que estaban aromatizados con fragancias masculinas, los hombres permanecían más minutos de media que en otras tiendas sin aroma y las ventas aumentaban.
Las conclusiones de la investigación liderada por el psicólogo Eric Spangenberg, en una tienda con aromas, la venta de prendas se doblaba con respecto a otro establecimiento sin ninguna esencia.
Todos estos estudios, unidos a los esfuerzos que grandes marcas y superficies están haciendo por incorporar el aroma en sus negocios, demuestran que sí existe una relación directa entre el perfume, la memoria y los sentimientos.