Cada día es más difícil impactar a los clientes y destacar frente al resto de competidores. Para lograrlo, algunas marcas apuestan por provocar en los consumidores una experiencia sensorial. Se han dado cuenta de la importancia de los sentidos y las emociones en la decisión de compra, y por ello utilizan estrategias de marketing sensorial para alcanzar sus objetivos y provocar una experiencia de usuario inolvidable.
Dentro de los sentidos, el del olfato es el que más influencia tiene. Y es que un aroma agradable es capaz de atraer, provocar emociones, remover recuerdos y provocar el deseo.
En el negocio del turismo ya se están dando pasos en esta dirección. De hecho, uno de los aspectos que más nos impacta cuando viajamos son los aromas que sentimos durante nuestra estancia.
Quien viaja al Mediterráneo suele quedar fascinado con el aroma a azahar, a pino y a brisa marina de su costa. Quien viaja a Oriente, no olvida jamás ese aroma a especias picantes, mezclado con notas florales y dulces. Quien visita el Caribe guardará por siempre ese aroma fresco de coco, vainilla y frutas tropicales. Cada región tiene su aroma característico y gracias a nuestros expertos en marketing olfativo podemos reproducir y trasladar esos aromas a cualquier empresa que lo precise.
Así, esa empresa es capaz de provocar de forma inmediata la experiencia sensorial de viajar a esos rincones y empaparse de su cultura. Una opción muy interesante cuando se trata de agencias de viajes, aerolíneas, hoteles o cualquier otro negocio relacionado con el turismo y los viajes. Por que sí, un aroma potenciará sin duda el deseo de visitar ese rincón que tantas emociones nos promete.
La estrategia de marketing olfativo en agencias de viaje, aerolíneas y hoteles consiste en intensificar experiencia sensorial de los clientes mediante el olfato con diferentes objetivos. En algunos casos puede utilizarse para fomentar las ventas de un destino turístico, en otros para mejorar su estancia, e incluso para reforzar el recuerdo de ese destino con mayor intensidad y emoción.
Sea cual sea el objetivo, la aromatización siempre jugará un papel esencial dentro de la estrategia, que puede verse acompañada también de otros sentidos como la vista y el oído para crear una experiencia sensorial todavía más completa e impactante.
Este tipo de estrategias ya se han utilizado en importantes compañías con éxito.
Es el caso, por ejemplo, de Thalys, una compañía de trenes francesa con rutas entre Francia, Holanda y Bélgica. Para atraer a nuevos clientes, Thalys siempre ha puesto en marcha campañas de publicidad originales y muy efectivas. Pues bien, no se quedaron cortos con la campaña “Scents of the City”. Durante meses trabajaron en la creación de 16 fragancias. Cada una contenía el aroma de una de las ciudades en las que Thalys tenía destino: Amsterdam, Bruselas, París… Con estas fragancias, se instaló una original composición de aromas y colores en una galería de arte de Bruselas. ¿El resultado? Miles de personas que mediante el olfato, se dejaron seducir por cada una de esas ciudades de la red Thalys, y muchas de ellas reservaron su viaje con el representante de Thalys que les acompañó durante esa experiencia sensorial.
Puede parecer un caso aislado, pero lo cierto es que muchas otras compañías aplican estas estrategias, aunque sea a menor escala, e igualmente se benefician de los resultados.
Es el caso de la conocida agencia de viajes Destinia, la cual ideó una acción junto a “La Rioja Turismo” para incrementar el turismo en esta zona. La campaña consistía en instalar marquesinas con dispensadores de olor en varias estaciones de metro. Se pretendía que los usuarios pudiesen descubrir -o recordar- esta región a través del olfato. Los usuarios que lograran identificar los aromas expuestos y publicaran su respuesta en las redes sociales, entrarían en el sorteo de un viaje a la Rioja con el hotel incluído. La estrategia funcionó y el deseo de visitar esta zona se vio incrementado por miles personas, muchas de las cuales lo hicieron realidad.
Otro caso muy interesante es el de Singapore Airlines, que en varias ocasiones ha combinado el aroma de la cabina de vuelo -aroma relacionado con el destino del avión- con el color de los uniformes de su personal. El objetivo: crear una experiencia sensorial memorable en cada usuario de su aerolínea.
Y es que, cuando se trata de la comercialización turística, ya no basta con los métodos tradicionales. En la era en la que viajar está al alcance de la mayoría y los destinos son prácticamente infinitos, si se pretende crear mayor consciencia y sobretodo, motivación por un destino o una compañía en concreto, destacar es esencial. El marketing sensorial es una de las estrategias de mayor impacto para alcanzar esta finalidad.