Después de mucho trabajo y una inversión destacable, hemos puesto en marcha nuestro negocio. La novedad ha atraído a muchos clientes y la experiencia ha sido positiva. Ahora queda por delante una tarea complicada, una que convertirá nuestra inversión en una empresa rentable. Es el momento en el que hay que fidelizar clientes. Para ello, la experiencia de un usuario en nuestro establecimiento es clave. Veamos cómo el marketing sensorial y en especial el marketing olfativo nos pueden ayudar.
¿Qué hace que un cliente vuelva a un establecimiento? Lo primero que puede venir a la cabeza es la calidad de los productos, y es cierto. Que lo que se comercializa sea bueno es una de las claves para que nuestros clientes quieran visitar nuestro local una y otra vez. Pero, aún si nuestros artículos son espectaculares y originales, hay otros negocios que también disponen de algo igual o parecido.
Si este es el caso, que nuestro producto no sea único, hay que pensar en otras estrategias. Para ello está el marketing sensorial. Las agencias dedicadas a este tipo de marketing se encargan de que, por medio de los sentidos, tanto el local como los artículos que se venden destaquen sobre los demás. Dentro del marketing sensorial están los sentidos del tacto, el olfato, el oído, el gusto y la vista. Cuantos más sentidos se puedan destacar en un producto, más éxito se tendrá.
Un claro ejemplo es el de una tienda de productos gastronómicos. Si la apariencia del local y de los envases es buena, rápidamente se asociará, por medio de la vista, que lo que se vende es bueno. Si además se utiliza el olor para despertar el hambre, las ganas de comprar aumentan. Si se crea un ambiente sonoro agradable, el cliente estará más relajado y a gusto. Y si se ponen unas muestras de los mejores productos para degustar, el éxito está casi garantizado.
Esto se puede aplicar a casi todos los negocios. Si el cliente puede ver, tocar, oler y saborear el producto, las posibilidades de que se compre aumentan.
Hoy más que nunca se le está dando la importancia debida al marketing olfativo. Este analiza el efecto que tienen los olores en los clientes y lo aplica por medio de perfumes diseñados para utilizarse en pequeñas y grandes superficies. Con ellos se consiguen efectos positivos que mejoran la experiencia del usuario y generan fidelidad a la marca:
Pon tu negocio en manos de profesionales del marketing olfativo que te orientarán para que tu negocio mejore. Te asesorarán sobre qué perfume es el más adecuado y te mostrarán las opciones disponibles para aromatizar tu negocio, sea pequeño o grande.