Las tiendas físicas siguen siendo muy valoradas por los usuarios, a pesar de estar pasando por un momento difícil debido a la irrupción de comercios online.
Pasar un día de compras; ver, tocar, oler y, en definitiva, sentir los productos en vivo y en directo sigue siendo una experiencia muy valorada. Otro de sus puntos fuertes respecto a los ecommerce es que los clientes pueden recibir asesoramiento del personal de la tienda. Por ello, los puntos de venta siguen recibiendo a diario clientes que quedan satisfechos con su compra.
Sin embargo, las técnicas de marketing en el punto de venta son prácticamente imprescindibles. Toda tienda física debe poner en marcha estrategias para atraer al mayor número de personas y demostrar que la experiencia de compra allí es inigualable.
El marketing en el punto de venta es un conjunto de estrategias que se aplican en las tiendas físicas para influir en la decisión de compra de los que pasan por allí y, en consecuencia, aumentar las ventas. Estas estrategias pueden ser muy variadas, pero en general, persiguen los siguientes objetivos:
En base a esos tres objetivos principales, las técnicas de marketing en el punto de venta se pueden desglosar en diferentes tácticas y estrategias. Hay muchas, pero si algo tienen en común es su capacidad para impactar en los sentidos y las emociones de los clientes.
Una de las técnicas de marketing en el punto de venta más comunes es aplicar promociones. De hecho, aproximadamente el 30% de los consumidores se siente influenciado por promociones como descuentos, ofertas y sorteos, de manera que sigue siendo una técnica muy recomendable. De todas maneras, abusar de las promociones puede terminar atrayendo a clientes que, lejos de valorar la marca y sus productos, solo buscan gangas. Algo que termina perjudicando gravemente a la tienda. Por ello, las promociones deberían ser utilizadas solo en momentos puntuales y en base a algún motivo significativo que conecte emocionalmente con los clientes.
Pese a que resulta lógico que una tienda con ambientación agradable atrae y retiene más a los usuarios, no todas las tiendas lo toman suficientemente en serio.
Los sentidos tendrán aquí su mayor protagonismo para lograr que el cliente se sienta a gusto, atraído a entrar y a pasar tiempo dentro. Serán factores clave la temperatura, la iluminación, la música ambiental, la comodidad de las zonas de descanso, la amplitud de los espacios y el aroma. Sí, un aroma que no solo resulte agradable, sino que transmita los valores de la marca y conecte con las emociones de los clientes. Para la aromatización de tiendas es preciso contactar con expertos en marketing olfativo que desarrollen un aroma único para la marca y que instalen los equipos de aromatización en el local.
Ya desde el principio del artículo hemos apelado a las emociones como factor clave a tener en cuenta. Y es que las emociones serán las que hagan sentir a los usuarios que esa tienda ofrece algo más, algo valioso y necesario.
El aroma facilitará mucho esta vivencia emocional, ya que el olfato tiene conexión directa con áreas del cerebro asociadas a las emociones y los recuerdos. Pero podemos acompañar al aroma con otras estrategias para potenciar sus efectos todavía más. Se trata de lograr que el cliente se sienta protagonista mediante alguna propuesta original. Eso convertirá la experiencia de compra en algo sorprendente, emocionante y memorable.
Las causas benéficas suelen funcionar muy bien ya que los clientes sienten que forman parte de una misión trascendental, siempre y cuando la causa guarde relación con los valores de la marca. Pero hay muchas más posibilidades. Por ejemplo: permitir a los clientes probar el producto o participar en alguna decisión importante como elegir el mejor sabor o el mejor diseño de lo que se está vendiendo.
Cada tienda debe encontrar sus propias técnicas de marketing en el punto de venta en función de los productos que ofrecen, su target, su misión y sus objetivos. No hay fórmulas mágicas, pero la combinación de una buena atención al cliente, una ambientación agradable y un enfoque orientado a emocionar a los consumidores marcará la diferencia.