Las farmacias son uno de los negocios más visitados desde la pandemia. Por este motivo, no todo el mundo se siente atraído hacia ellas. Una buena fragancia puede generar sensaciones positivas en los clientes, para generar experiencias más agradables que perduren en su memoria por más tiempo. Los aromas más utilizados en farmacias son aquellos capaces de neutralizar los olores a medicamentos. Por ejemplo, las fragancias naturales que nos recuerdan a plantas y hierbas son las más recomendadas. Estos aromas nos recuerdan a la medicina natural y, por tanto, nos transportan a un ambiente saludable. Los aromas cítricos también son muy aconsejable para usar dentro de una farmacia, ya que se relacionan con la higiene y la limpieza.

Los ambientadores para negocios se presentan en diferentes tipos. Estos han de ser siempre diseñados teniendo en cuenta las necesidades particulares del espacio. No es lo mismo una farmacia pequeña que una farmacia con un local de grandes dimensiones. El objetivo no es otro que aromatizar el negocio de manera sutil y sin sobrecargar el ambiente. Los ambientadores más recomendados para farmacias pequeñas son los nebulizadores, las velas aromáticas y los aceites esenciales. Mientras que para locales farmacéuticos más amplios se recomienda la aromatización para aire acondicionado o la difusión directa.

Cada vez son más los negocios del sector salud que utilizan el marketing olfativo para la atracción y fidelización de clientes. Un buen ejemplo de ello son las farmacias. Por medio de una buena fragancia se pueden llegar a transmitir los valores e imagen de la marca por mucho más tiempo. Para aromatizar una farmacia puedes utilizar diferentes tipos de formatos (nebulizadores, aceites esenciales, aromatización directa, etc). Lo más importante es encontrar un aroma que huela a limpio y que nos aleje de la negatividad del temido olor a hospital o a consulta médica.