A todo el mundo le gusta entrar en su casa y sentir que se respira aire limpio. Esa sensación de frescura en el ambiente nos hace sentir más reconfortados. No hay que olvidar que en una vivienda se mezclan diferentes tipos de olores, especialmente los provenientes de la cocina. Si quieres que tu casa huela siempre bien, te proponemos los mejores difusores de aromas para el hogar. 

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¿Qué es un difusor de aromas?

Un difusor de olores o aromas es un pequeño aparato eléctrico, que permite dispersar en el aire una mezcla de micro partículas formadas a partir de aceites esenciales. Los difusores de fragancias cada vez son más demandados en el mercado, ya que son sistemas mucho más limpios que los aerosoles, por ejemplo. Es decir, no emiten gases al exterior cuando se ponen en funcionamiento. 

Estos dispositivos funcionan por medio de una resistencia eléctrica, que es la encargada de calentar el líquido para que se evapore. Algunos van conectados a la red eléctrica y otros funcionan mediante pilas, en función de lo que resulte más cómodo para el consumidor. En cualquier caso, los difusores de olores suponen un consumo eléctrico irrelevante, proporcionando una duración superior a otro tipo de ambientadores. 

No obstante, hemos de subrayar que no todos los difusores de aromas son eléctricos. Existen otras clases de difusores de olores que realizan la misma función, sin necesidad de estar conectados a la red. 

¿Cuál es el mejor difusor de aromas?

Para saber cuál es el mejor tipo de difusor de aromas es importante que conozcas los diferentes modelos que existen en el mercado. Esto te permitirá elegir el difusor de fragancias que mejor se ajuste a tus gustos y necesidades. 

Como decíamos anteriormente, cada tipo de difusor funciona de una manera distinta. Unos necesitan de una fuente eléctrica para esparcir el aroma, mientras que otros tan solo requieren de otros sistemas. 

Difusor eléctrico

Este difusor de aceites esenciales es un dispositivo que incluye una pequeña almohadilla donde se colocan los aceites esenciales. En su interior, además, se encuentra un ventilador que es el que permite a los aceites esenciales esparcirse por el ambiente. A pesar de que no tienen control de temperatura, estos sistemas son totalmente seguros. Existen dos tipos de difusores eléctricos: el difusor eléctrico con agua y el difusor eléctrico sin agua. 

Difusor por nebulización

Estos difusores se caracterizan por romper los aceites esenciales en pequeñas moléculas, antes de lanzarlos al ambiente. Una gran diferencia con respecto a los difusores eléctricos es que los nebulizadores no utilizan calor ni necesitan de agua para diluir el aceite, por lo que las micropartículas son mucho más puras y ligeras, permaneciendo por más tiempo en el aire, lo que les permite también abarcar mayor número de metros cuadrados. 

Difusor ultrasónico

Los difusores ultrasónicos contienen un motor interior situado en la base del aparato y una vez activo, produce una vibración ultrasónica que combina el agua y el aceite. El resultado es una niebla aromática seca que impregna la estancia con la fragancia elegida. Estos modelos ofrecen el 100% de las propiedades de los aceites esenciales sin quemarlos. 

De cerámica y vela

Estos pebeteros, como se conoce a estos difusores en otros países, aumentan la temperatura del recipiente por medio de una vela, para que el aroma se caliente y comience a impregnar los espacios por los que se mueve. 

Difusor de láminas

Estos difusores de olores se componen de un recipiente de cerámica, vidrio o plástico que contienen la esencia en su interior. Dentro se colocan unas varillas de ratán que son las encargadas de permitir que la fragancia ascienda, perfumando así el espacio. 

¿Cómo se usa un difusor de aromas?

Como has podido ver, en el mercado existen diferentes tipos de difusores de aromas. Cada uno de ellos tiene su propio funcionamiento. Unos tan solo requieren de pulsar un botón para que empiecen a esparcir el aroma por la estancia y otros necesitan de una fuente de calor (vela o varilla) para que comiencen a funcionar. 

Para sacar partido a los aromas para difusor es importante que conozcas bien el dispositivo con el que vas a aromatizar tu hogar. Los difusores eléctricos con agua, por ejemplo, necesitan rellenar la medida necesaria de este líquido a la que se ha de añadir un par de gotas del aceite elegido. 

El siguiente paso para utilizar correctamente un difusor de aromas es saber dónde colocarlo. Estas son nuestras sugerencias:

• Salón: es el lugar perfecto para los olores refrescantes como los afrutados, ya que nos harán sentir cómodos y relajados.
• Habitaciones: en este espacio debemos usar aromas que inviten al descanso. La vainilla, la canela, la lavanda o la manzanilla son fragancias perfectas para las habitaciones. 
• Cuarto de baño: por lo general, los aseos no suelen contar con ventilación, por lo que el aire se encuentra mucho más cargado. Usa aromas cítricos para neutralizar otros olores más desagradables. 

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