Hay aromas que inmediatamente nos trasladan a un lugar o a un momento determinado de nuestras vidas. Momentos fuertemente anclados a nuestra memoria por la intensidad de las emociones vividas. Y uno de esos aromas es, sin duda, el aroma a mar.

Aroma a salitre, a libertad, a brisa marina y al frescor de las olas en una orilla paradisíaca. 

El aroma a mar queda irremediablemente asociado a esos largos paseos por la arena sin preocupación alguna, solo con el objetivo de relajarse y disfrutar. A esos días infinitamente felices de nuestra niñez, jugando con la arena, llenando cubos de agua y construyendo castillos. Días de vacaciones, días de descanso, días de disfrute. Todo esto es lo que nos sugiere el aroma a mar. Y no sólo deseamos sentirlo durante el verano. El aroma a mar resulta todavía más ansiado el resto del año, cuando necesitamos embriagarnos de su aroma para volver a ese pequeño oasis, calmar nuestra nostalgia y recargar nuestra energía.

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Aroma a mar, como emularlo en perfumes para negocios

Visto el enorme poder que tiene el aroma del mar en nuestras emociones, es lógico que las marcas y negocios se pregunten cómo emular esta irresistible fragancia para ofrecerla a sus clientes.

Y es que lograr un verdadero aroma a mar no es fácil. Muchos ambientadores prometen un aroma a océano que luego no termina teniendo nada que ver con la experiencia real de respirar profundo frente a un acantilado, ni se parece de lejos al aroma de un día navegando por la costa. 

El verdadero aroma a mar es el que consigue recordarnos estas experiencias. Así pues, un negocio que lo logre transmitir hará que sus clientes queden irremediablemente cautivados por la experiencia.

Pero entonces, ¿cómo emular el aroma a mar?

Para saberlo, primero hay que conocer con detalle qué compuestos y sustancias son las que causan el aroma a mar en la naturaleza. 

Y es que el aroma a mar resulta de la mezcla de varias sustancias químicas. La sal y el yodo que quedan suspendidos en el aire, pero sobre todo, los compuestos relacionados con la vida marina: algas, peces, fitoplacton… todos ellos tienen un papel en la configuración de este perfume, que se hace más intenso cuando las olas impactan contra las rocas y humedecen todo a su alrededor.

Una de las notas olfativas más destacadas del aroma a mar es el DMS, o sulfuro de dimetilo. Este compuesto es producto de la descomposición de otra sustancia muy abundante en el fitoplancton, una alga microscópica valiosísima. El sulfuro de dimetilo es el responsable de ese olor a medio camino entre lo salado y lo vegetal. 

Otro ingrediente clave dentro del aroma a mar son los dictiopterenos, las feromonas que emiten muchos tipos de algas. Este compuesto se descubrió cuando unos biólogos marinos aislaron los compuestos que presentaban las algas que más olían a mar. Y así encontraron que el dictioptereno, especialmente el de tipo A -el más volátil de ellos-, es un claro responsable del olor marino. 

Por último, el aroma a mar tiene mucho que ver con los bromofenoles, unos compuestos sintetizados principalmente por las algas a partir de bromo (un elemento muy abundante en el agua marina). Los bromofenoles impregnan de aroma la brisa marina que llega a la costa gracias al oleaje. Los peces del mar también reciben este característico olor ya que se alimentan de las algas o de otros organismos que comen algas, y así, a lo largo de su vida, van acumulando bromofenoles. Por ello, cuando el pescado es bien fresco, podemos sentir su exquisito aroma a mar.

Pues bien, estas fragancias marinas se pueden reproducir en laboratorio de forma sintética, y lograr ese embriagador aroma a mar que atrae por igual a hombres y mujeres. Un aroma tan natural como evocador, cuyos efectos veremos a continuación.

Efectos del aroma a mar en los clientes

El aroma a mar es altamente tonificante. Relaja nuestro cuerpo y mente, para seguidamente llenarnos de energía y transportarnos inmediatamente a un estado de felicidad. Yodo, niebla, brisa, agua… todo lo que tiene que ver con la unión del aire y el agua nos transmite sensaciones de libertad y de vitalidad. 

Sensaciones que, más allá de relacionarse con nuestro deseo de tiempo libre y vacaciones, tienen un significado mucho más profundo a nivel inconsciente. Son fragancias que potencian mensajes relacionados con la ecología, la naturaleza y la paz. 

Cualquier negocio que quiera recrear en su local la belleza de la vida y la pureza de lo natural se beneficiará del aroma a mar. Un aroma que se puede combinar muy bien con notas olfativas florales, cítricas, musgadas e incluso leñosas, y que permite crear un odotipo totalmente único y personalizado para cada negocio.